sábado, 13 de diciembre de 2014


DÉJAME NACER, MADRE



Fruto de un acto carnal,
yo también tengo derecho
a sentir junto a tu pecho
el cariño maternal.
Déjame nacer, madre,
no pares mi corazón.
Madre, dame la ocasión
de poderte conocer.
Tengo el derecho a ser
vida de tu propia vida
y si, la ocasión venida,
estuvieras sin cobijo,
en mí tendrías un hijo
con el alma agradecida,
No interrumpas tu embarazo,
cual me llevas en tu seno.
Madre, dame la ilusión
que al nacer me des un beso.
A cambio de todo eso,
siempre tendrás mi cariño.
Madre, déjame vivir,
no destruyas mi existencia,
y ten limpia la conciencia,
que un día te hará sufrir;
que soy un ser inocente
que en tus entrañas palpita.
Soy un ser que necesita
una madre complaciente.
Madre, que te estoy llamando,
abre las puertas del alma,
medita en serena calma
en lo que estás intentando.
Ábreme tu corazón,
quiero ver cómo se encuentra.
El mío te está esperando
y está con la puerta abierta.



Isaías Rodrigo Casado, “Pache”


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