sábado, 5 de enero de 2013



Oración de un catequista
           Señor, quiero saber cuál es mi misión, la que Tú me confías, no la que yo he soñado. 
           Sabes que estoy reuniéndome en la parroquia con jóvenes confirmados. ¿Es eso lo que deseas?  Tú me conoces, Señor, y sabes que no soy maravilloso.
             Reconozco que es un honor el que quieras contar conmigo para llevar a los jóvenes hacia Ti.
         AQUÍ  ME  TIENES,  SEÑOR  Y  AQUÍ  TIENES  MIS  MANOS...         
         Puede que no estén muy limpias, pero Tú puedes limpiarlas; últimamente están ásperas, pero Tú puedes suavizarlas mejor que nadie; puede, Señor, que estén vacías, pero eso te permitirá llenarlas a Ti.               
         GRACIAS por tanta gente maravillosa como pones a mi alrededor, gracias por tantos ejemplos de vidas totalmente entregadas a esta hermosa tarea que Tú llamas REINO. GRACIAS porque, cuando me hundo, siempre estás Tú para levantarme de nuevo.        
         CUENTA CONMIGO. Sé que los maestros artesanos hacen maravillas con humildes herramientas. ME PONGO EN TUS MANOS, CÓGEME, SEÑOR, porque necesito sentir TU CALOR. ¡QUE TUS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD EN MI!
                                                                                                                  José Miguel
(Adaptación de un texto de: El Dios de cada día)

No hay comentarios:

Publicar un comentario